domingo, 4 de noviembre de 2012

Dobla la esquina y cruza la espina

Hoy y ayer fui despierto por segundos, aunque lamenté más el hecho de que me levantasen como ayer. Fue delicioso, porque me tenían jugo de frutas naturales, pero más delicioso era el sueño que no tenía sabor.
El sueño de aire convertido en vapor, de espacio convertido en gente desesperada, de sonido convertido en balas que atraviesan la carne, los sentidos convertidos en pies derramados de agua con sangre.
Hablando de sueños..Una vez soñé algo tan hermoso como cierto; se sienten distintos mis pies cuando guiaban mi paseo por la ciudad que quizás exista. Mercados de buen olor y luces, que no iluminaban, puesto que a las 8 de la noche aún había sol, y los árboles, aunque eran grandes, no daban tanta sombra o un espectro de ausencia de luz. También eran los adoquines, dando un bello cubismo de luces.
Marcas antiguas que concluyen el recuerdo en una grabación de cinta añeja.
Ahora bien, las ciudades grandes y duras son para vivirlas, pero mis ciudades favoritas son para estar en ellas tss tss. Trabajar la mente, alimentar el alma y descansar la realidad. Porque hay detalles que ví, detalles dados en un contexto onírico que tornaban un reconocimiento fantasmal, como que robaba el color del oasis lejano que se tapaba por los árboles sombríos.

Fue hermoso, más que nada, sacarle una foto al sueño no me conviene, pero aún lo veo, con envases de bebidas y carteles impresos con pintura salteada. Gracias por su comprensión, señores. Sé que estoy divagando y que mi estado mental no es el mejor, pero sigo vivo.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Toma tiempo

Si te alejas, el cariño se va, y se tornan nuevas actitudes. Actitudes más nocivas, como delirantes sucesos que después de tanto pudiste observar.

Aún cuando el pasado sea el que tenga más hollín de tu tiempo, se verá mucho más claro, a medida que nos internemos en el oscuro futuro.

Tengo miedo, ahora eres un riesgo. Ahora son olas más pesadas, y esas olas acaban muy tempranamente. Solo existe una oportunidad en Mínimo un mes para saberte. Porque dentro de los pies concretos que enfurecen el suelo y las hojas me temes.

Creyendo la respuesta que tendría, aún la tengo, es ridículo.
TODO ES COMO LA BOLA DE MIERDA QUE ME HIZO SEPARAR ESTA CULPA.

Me siento mudo, y no me gusta sentirlo.