martes, 8 de mayo de 2012

Pinturas de vino dulce

Henos aquí; rodeados del jugueteo de un incienso perturbador que nos da un sabor a recuerdo nocturno. Los ojos que clavabas sobre mis hombros derretían mis músculos, eras un timón de guía sobre el mar de púrpuras ideas; Algo puntual, cosas exactas, cuyas ideas solo las definían como absolutismo polar.
Tu caminas sobre los pies de la proa, y al alzar los brazos caemos sobre las puntas de las armas ortográficas que tu recuerdo fotográfico explayó. No iremos más que divisar con nuestros labios el recuerdo atónito de un monstruo ancestral, que eran nuestras mentes. Mentes de alegría, mentes de hambre, mentes de liberación, mentes matemáticas, mentes calvas, mentes marrones.
Somos solo uno? Somos solo la prolongación de la distancia húmeda de nuestros caminos falsos? Daremos tregua a nuestros escapes sociales...o seremos consumidos por el Ahora y el Hasta cuando?
Dímelo, con tus fauces, dímelo, a través de los arboles de tu existencia azul, impura pero no diabólica.